Por Daniel Movilla
Es verdad que muchas veces y como consecuencia de factores exógenos que duran lo que duran, nuestros comportamientos chirrían un poco y se salen de esos railes habituales que delimitan nuestra trayectoria del día a día. Pero en general nuestra vida va transcurriendo con cierta monotonía por esas vías predecibles de lo acomodaticio, lo lógicamente social, lo que hemos visto hacer toda la vida. Eso es lo normal y lo que suele suceder a los que nos suelen llamar "gente corriente", sin mas.
Esto es así, si exceptuamos esos locos años en los que las hormonas, las neuronas y todas las "onas" están en ebullición. Años en los que puedes salir entero de la locura de vivir o por el contrario, puedes quedarte atrapado en la maraña del ¿por qué? y no saber escapar del laberinto. Digo que, exceptuando esos años, todos los "Juan Nadie", como conjunto, nos vamos integrando en el sistema y entramos muy despacio en el vallado, de donde ya no volveremos a salir.
Recuerdan la maravillosa película de Frank Capra "Meet John Doe", traducida al español como "Juan Nadie", e interpretada por Gary Cooper y Barbara Stanwyck? Pues ese Juan Nadie somos todos nosotros, esa gente del montón, anónima, que nace, vive y muere, sin hacer nada extraordinario en la vida, pero que lleva una vida digna y coherente con sus creencias y eso es lo extraordinario.
Los Juan Nadie vivimos nuestra vida dedicados a cuidar lo nuestro, lo que nos gusta. Pero que nadie crea que uno a uno, no tenemos coraje, y que no sabemos luchar por conservar lo que tanto esfuerzo nos ha llevado levantar.
Que nadie se equivoque. En cada individualidad de ese conjunto de nadies, hay mucha sangre hirviendo y a punto de estallar.
A los "Juan Nadie",los describes con total claridad.Somos millones,sin duda.Es verdad,que en una etapa de la vida,a veces corta y otras muy larga,las "onas",ebullen.A unos les dura poco y a otros,nos dura mucho.
ResponderEliminarTen en cuenta que digo "nos dura mucho",ya que en ese grupo,me incluyo.
Luego,si,tratas de consolidar lo logrado,defender lo nuestro y vivir,lo que el destino nos tenga preparado.
Algo tengo aún muy insertado en el cerebro y es precisamente,el que nadie se equivoque.Soy un manso más,que puede transformarse en fiera,cuando alguien,quien sea,intente destruir ó tan siquiera percudir,aquello que tantos años,me ha costado construir.Me refiero concretamente,a la seguridad vital,de mi pequeña familia.
Para terminar,diría que la sangre,está llegando al punto de ebullición.Ya habría llegado,de no ser que los años,te enseñan a reflexionar y tener esa paciencia,que no teníamos en los años jóvenes.
Invito a una reflexión,a todos aquellos que de una forma sibilina y cruel,intentan coartar nuestra libertad:"No desperteis,a la manada de leones,en reposo.El peligro,os acecha".
Hoy todavía somos "Juan Nadie" pero no falta mucho para que el país se llene de "Juan Alguien" y entonces ya no habrá marcha atrás. Solo pido a Dios que el cambio no nos supere y arrasemos con todo como antaño.
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