Por Caminos de Vida y Vuelta
No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! - y en esto soy irreductible -
no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Música: Andrés Calamaro "Como dos extraños" Tinta Roja
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