Por Daniel Movilla
En estos días de Navidad, con la tranquilidad necesaria para poder aislarme del absorbente mundo laboral que llena mi día a día, he tenido tiempo de leer, casi con fruición, el libro "Serrano Suñer. Valido a su pesar".
Debo confesar que empecé el libro con cierta precaución. No era un personaje especialmente atractivo para mi y su autor, Nacho Merino, era también, según mi modesta opinión, el padre de alguna otra criatura literaria densa y especialmente barroca en su concepción.
Pero ya desde las primeras páginas, el libro me fue enganchando cada vez mas y terminé su lectura en poco mas de veinticuatro horas. No hay una sola razón, sino varias, para que yo, lector escaso y muy selectivo, haya devorado el libro con interés y además, buscando en Internet interconexiones con otros personajes contemporáneos de la propia historia.
La primera razón para recomendar la lectura de este libro es que por primera vez, insisto, es una opinión muy personal, Nacho Merino sabe contar una historia dejándola que fluya sin interponerse en su camino. La vida de Serrano Suñer tiene tantas aristas y tantas interpretaciones, que se agradece al autor que deje que sea el lector el que saque sus conclusiones finales y valore al personaje sin juicios previos.
La segunda razón para leer el libro, muy importante también, es que Serrano Suñer es la piedra filosofal de una arquitectura jurídica y política que señoreo por España durante mas de 40 años. Él fue el autor intelectual y material de muchísimas leyes, decretos e iniciativas, que consolidaron el movimiento nacional después de la guerra civil. Sus amistades, sus amores y sus enemigos forman parte de la historia viva de este país.
Por ultimo, el libro consigue, o por lo menos conmigo lo ha hecho, que al día siguiente te acerques a una librería y pidas biografías, información o documentos que cuenten la historia de ciertos personajes que lideraron la política española, desde principios del 1900, hasta la guerra civil.
Para mi generación al menos, resultaría muy interesante profundizar en la vida y el pensamiento de gente como Antonio Maura, Cánovas, Sagasta, Pablo Iglesias, Indalecio Prieto, Calvo Sotelo, José Antonio, Alcalá Zamora, y tantos otros, que han formado parte de un pasado trascendental para España y que sin embargo, han quedado atrapados en un extraño segundo plano entre acontecimientos mucho mas sangrientos dentro de la historia, como si solo fueran un intermedio entre ellos y no una consecuencia, o una causa de todo lo que sucedió.
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