Por Daniel Movilla
A las 8 de la mañana de ayer, domingo, día 25 de mayo de 2014, me presenté en el Ayuntamiento de Megeces, un pueblecito de la provincia de Valladolid en el que estoy empadronado y en el que por aquellas cosas imprevisibles de la informática, fui nombrado Presidente de la Mesa Electoral de las Elecciones al Parlamento Europeo 2014. Era la primera vez en mi vida que iba a formar parte de una mesa electoral y encima, de Presidente.
La verdad es que entre la comprobación inicial del censo, la revisión de papeletas y la constitución de la mesa, los primeros compases del día fueron pasando muy rápidos. Ninguna incidencia digna de reseñar durante el tiempo de votación, salvo la gran disposición de los dos vocales que me acompañaban en la mesa, a los que agradezco desde aquí su trabajo, y la colaboración inestimable del Alcalde del pueblo, de la interventora del PSOE y de la Secretaria del Ayuntamiento, a los que debo una merienda en el Molino y donde quedan emplazados a la mayor brevedad posible.
Megeces, es un pueblo pequeño mesetario, donde hay 384 personas censadas, electoralmente hablando, y en el que tradicionalmente, elección a elección, ya sean municipales, autonómicas o generales, el bipartidismo es la pauta que marca los resultados electorales.
Partido Popular y Partido Socialista se reparten desde siempre los votos y no hay nada mas que discutir. De los 320 votos contabilizados en las ultimas elecciones generales del 2011, 181 votos fueron al PP y 101 al PSOE. Por lo tanto, muy cerca del 90% de los votos emitidos se los repartieron los dos grandes partidos.
Este domingo, 25 de mayo, a las 8 de la tarde, empezó el recuento de papeletas de voto al Parlamento Europeo, y en este pueblo pequeño de la vieja Castilla, donde la media de edad se acerca mas a los 70 años que a los 50, me pareció que el recuento de papeletas y su resultado final, no marcaron una coreografía muy diferente a los anteriores comicios.
En este municipio de Megeces se distinguen claramente dos generaciones: la generación de los mayores, aquella sobre la que ya pueden caer carros y carretas que siempre seguirán fieles a sus ideas políticas y a sus colores partidistas y que es abrumadoramente mayoritaria, y aquella otra, joven pero muy pequeña, que divide sus querencias entre un hartazgo que demuestran con la abstención, y un deseo de cambio en la manera de concebir la política, que lo expresan modificando su voto hacia formaciones jóvenes y a veces mucho mas radicales en su concepción de la política.
Digo todo esto porque en un pueblo, similar a miles de pueblos españoles, de gente tranquila, agricultores de toda la vida, de vivir sobrio y estereotipo de la vieja Castilla, se dieron ayer los siguientes resultados:
Censo: 384 vecinos con derecho a voto
Votaron: 216 vecinos ( 56% del censo electoral)
Votos nulos: 4
Votos en blanco: 4
Votos al Partido Popular: 90
Votos al PSOE: 52
Votos a UPyD: 19
Votos a Izquierda Unida: 18
Votos a Podemos: 8
Votos a Vox: 4
Es decir, PP y PSOE han sido, de nuevo, las dos grandes opciones a votar, pero esta vez han obtenido “solo” el 66% de los votos.
Es cierto que otras formaciones, como UPyD, Podemos e Izquierda Unida han irrumpido en el panorama electoral de este pequeño municipio, pero, bajo mi punto de vista, únicamente como un anecdótico castigo de aviso a los dos grandes partidos y eso en unas elecciones a las que la gente no concede ninguna importancia.
Así que menos lobos Caperucita para todos aquellos que auguran en España un antes y un después de estas elecciones, y a seguir todos disfrutando cómodamente de este enorme tinglado que han montado los nuevos Canovas y Sagasta del siglo XXI. Que a ustedes les vaya bien con sus esperanzas.
Buena lectura electoral, sí señor!
ResponderEliminarMi lectura,es un poco distinta,no sabría afirmar si por ganas ó por la realidad.Esos Sres.que de forma consecutiva,votan colores,por simple paso del tiempo,irán desapareciendo,como nos sucederá a todos.El relevo generacional,es muy distinto,tanto en vivencias como en forma de vida.
ResponderEliminarPrecisamente,en eso,veo un antes y un después,no en estas elecciones,sino,en el transcurso de pocos años.Tal vez,las generales,autonómicas y municipales,nos deparen una grata sorpresa,con la incorporación de nuevos Partidos políticos,que logren que la fuerza ganadora,jamás vuelva a tener mayoría absoluta,para gobernar como una Dictadura.Pido perdón a los lectores,pero entre este Gobierno y una Dictadura,no veo demasiada diferencia,en lo relativo al nivel de vida de la ciudadanía.
Una lectura evidente y que no puede pasarse por alto,es que algo se está moviendo en la sociedad española.El Bipartidismo,ha sufrido una debacle,en toda regla.Ninguno de ambos Partidos,puede hablar de triunfalismo.El PSOE,ha sido muy concreto,afirmando que sus resultados,son muy malos.El PP,con la soberbia que lo caracteriza,por boca de Cospedad y Cañete,ha dicho que conjuntamente con Alemania,son los dos países,donde las elecciones han sido ganadas por los Partidos gobernantes.Verdad de perogrullo.La realidad indica,que han perdido ocho Eurodiputados.¿Puede llamarse a eso victoria?.Por supuesto que no.El hartazgo de la sociedad española,está a la vista.Yendo aún más lejos:"jamás se ha visto menos Europa,que en estos momentos".¿Será un tema que irá a más?Es la gran incognita.El trecho recorrido,es muy grande.Las decisiones ya tomadas,demasiado importantes.Retroceder el camino emprendido,parece imposible,aunque la historia nos demuestra,que nada es imposible cuando los pueblos se ponen en marcha.El binomio 2015/2016,dará respuesta a muchas incognitas,que hoy invaden nuestras mentes.