Por Daniel Movilla
Seguramente pensaran ustedes al leer el titular de este artículo, que sangro por la herida y que esta apuesta la hago porque ya estoy en esa etapa de la vida a la que hago referencia y que si no hablo bien del caballo, luego, me costará mucho mas venderlo.
Puede que tengan razón, ya que a través de esta reflexión quiero reivindicar el enorme valor de la experiencia y el error que comete la sociedad actual al marginar prematuramente del mundo laboral a toda una generación de hombres y mujeres llenos aun de vitalidad, con enormes ganas de seguir en activo y, sobretodo, necesitados de seguir dándole una razón a su existencia.
Decía Simone de Beauvoir que la mujer no nace, se hace. Yo, dejando al margen y para mejor ocasión el lado de feminista de la afirmación, creo que habría que ampliar esa frase y añadir una obviedad que tiene su “aquel” para lo que trato de razonar: Tanto el hombre como la mujer se van moldeando muy poco a poco a lo largo de toda su vida y que todo aquello que a los sesenta o setenta años tienes en tu equipaje vital, no puede desperdiciarse por necesidades de un guión social establecido hace ya muchos años.
El mundo que vivieron nuestros padres ya no existe. La forma de trabajo que conocieron nuestros padres ya no es posible. Y sin embargo seguimos anclados en conceptos laborales establecidos en las coordenadas de aquel momento. Una cuestión trascendental en la actualidad, y a la que no se le da suficiente importancia, es el cambio en la expectativa de vida. Tiempo atrás, cuando nacieron mis padres allá por 1920, la esperanza media de vida rondaba los 65 años.
En la actualidad, cuando una persona se muere con 75 años, consideramos que aun le podía quedar mucha vida por delante. Y según la ultimas investigaciones médicas, nuestros nietos conocerán la edad de los 115 años.
Esta prolongación de la etapa vital del ser humano y la aparición de la informática en general, y de las redes sociales en particular, hace que los cambios estén siendo muy radicales y aunque a veces miremos para otro lado, todos somos conscientes de ello.
Estamos en un momento tan crucial como crucial fue el momento en el que el ser humano pasó de comunicarse oralmente, a comunicarse por escrito. Hoy hablas con los jóvenes que están a punto de entrar en el mercado laboral y escuchas palabras referidas a sus próximos trabajos, que en muchos casos ni entiendes.
Términoscomo coach, interin-manager o mediador, y otros muchos mas de similar complejidad, inundan los periódicos económicos y las revistas de emprendedores en la actualidad. Pues bien, esos términos que suenan tan modernos, en muchos casos serían mucho mas apropiados para gente con experiencia, que para jóvenes recién llegados al mundo laboral.
“El exótico Hotel Marigold”, es una fabulosa película inglesa, donde un grupo de ancianos viaja a la India. Algunos en busca de un merecido descanso y otros escapando de una vida poco satisfactoria. En todo caso, todos ellos en busca de “otra vida”
Pues bien, en esa película, Judi Dench, actriz británica reconocida popularmente por encarnar a “M” la dirigente del MI6 en la saga fílmica de James Bond, interpreta el papel de una viuda de setenta y cinco años que encuentra un buen trabajo en la India enseñando a todos esos jóvenes indios que dominan idiomas, las redes y la ultima tecnología, las costumbres sociales y la idiosincrasia de los ingleses para que su “marketing on line” resulte efectivo.
Es un ejemplo únicamente y podrán ustedes decir que es resultado de una ficción, pero reconozcan conmigo que muestra una vía de escape para esos corazones de miles y miles de mayores que viven atrapados en la rutina del no saber que hacer con sus vidas a partir de los setenta años. Yo desde luego, si necesito que un coach, o un mediador entre en mi vida, pediré que me asignen a uno que al menos sepa de lo que habla.
Después de muchos años reduciendo la necesidad de mano de obra con la mecanización y automatización por fin hemos conseguido que el trabajo sea un bien escaso.
ResponderEliminarEntiendo que tu prefieras contratar a un experto antes que a un joven sin experiencia pero si existe el derecho a trabajar el joven lo tiene mientras que el experto lo es porque ya ha trabajado.
Mas que los jóvenes de 70 años no sepan que hacer con su vida me preocupa que no sepan que hacer con ella los jóvenes de 20.
Nos espera un mundo en el que una parte trabajará con el sudor de su frente y otra parte no se que hará o quizá la intervención de los estados conseguirá distribuir el trabajo.
¿A donde vamos a llegar?
Lo que explicas,con una claridad meridiana,es una realidad incontestable.Presiento,que falta muy poco tiempo,para que se tome la determinación,de jubilarse a los 70 años.Las expectativas de una vida más prolongada,no lo indican,lo exigen,para hacer posible que el Sistema,no quiebre, aunque soy un convencido,que en algún momento,terminará quebrando.
ResponderEliminarCon relación a esos términos "anglófilos",tan de moda,no cambian en absoluto,los que ya tenemos años,utilizábamos antaño.Puros modismos,de una generación que busca la complicación de las palabras,para hacerse un lugar en el mundo laboral,que sin duda,es escaso en demanda y muy abundante en oferta.
No cabe la mínima duda,que las personas que estamos entre los 60 y 70 años,tenemos la mochila cargada de vivencias,experiencias y conocimientos.Prueba evidente de ello,es visualizar la edad, de las personas,que dirigen las mayores empresas del IBEX 35y del planeta.La inmensa mayoría, oscila entre las edades citadas y algunos,como Emilio Botín,Francisco González,Warren Buffet ó George Soros, las superan.
¿Qué expectativas podemos guardar,los sexagenarios,cuando la crueldad de los que dirigen el mercado de trabajo,ya no contratan a personas con 45años?Es evidente,que ninguna, a menos que encarrilemos algún emprendimiento por nuestra cuenta.
Lo precitado,es muy preocupante.En la plenitud de la vida,a los 45 años,ya con conocimientos,experiencia y un bagaje de recorrido, en las diferentes actividades,verte excluido del mercado laboral,debe resultar algo trágico.
¿Qué tipo de sociedad,se está conformando?¿Es posible, una aberración como esta?
Con total franqueza,considero que en un escaso lapso de tiempo,la violencia por necesidad, imperará en las calles ó lo que es peor¿se iniciará una gran guerra mundial,de consecuencias imprevisibles?.
Lo claro y concreto,es que las personas necesitan medios para poder realizar una vida normal,aún siendo modesta y los hechos demuestran que eso,no es posible actualmente,para una gran cantidad de ellas.¿Puede esta situación,mantenerse en el tiempo?.Estoy persuadido,que no.