Por Daniel Movilla
Este pasado fin de semana ha estado lleno de sorpresas para mí. Es difícil la convivencia, ya lo sabemos, y mas cuando la convivencia es con muchas personas y al mismo tiempo. Mucho mas si entre algunas de ellas no hay vínculos de amistad y menos de familiaridad. Y roza lo imposible que la convivencia sea agradable, cuando el asunto que motiva la convivencia es un asunto espinoso, o cuando menos delicado.
Pues ha pasado. Han sido dos días llenos de calma, días sin estridencias. Días de paseo y de confidencias, de descubrimientos interesantes y, sobre todo, días de constataciones increíbles.
Creo que hemos dado con la clave. La clave está en el saber ser quien eres. Parece fácil, pero piénselo ustedes y comprobaran, si son honestos con ustedes mismos, que es dificilísimo ser de verdad quien eres y no tratar de ser quien quieres ser.
En ese entorno del que estoy hablándoles, había una persona que intelectualmente sobresalía sobre los demás con gran diferencia, y a nadie le importó, todo el mundo lo asumió y estuvo dispuesto a escuchar sin tener que ser escuchado a su vez. Ustedes ya me entienden verdad?
Pero había también otra persona estudiosa, pausada, sabedora de sus conocimientos y dispuesta a compartirlos sin pedir nada a cambio. Deseosa diría yo de compartirlos y de aprender compartiéndolos.
Y luego estábamos el resto, discípulos privilegiados por dos días, de una escuela a la que no todo el mundo puede acceder y asumiendo conscientemente ese privilegio único y asumiendo también y aceptando, desde luego, nuestras limitaciones, pero escuchando con avidez los misterios y las luces de mundos desconocidos. Y hasta aquí quiero contar.
Lo único importante de esta reflexión es que por primera vez, desde hace muchos años, pude comprobar que cada parte de ese todo que se juntó por dos días en un lugar no muy lejos de aquí, había aprendido a ser el mismo y tenia asumido lo importante y beneficioso que es no querer ser ni aparentar lo que no eres.Yo quiero volver.
Me que quedado intrigada. Me gusta el tema ¿como puedo acceder?
ResponderEliminarParece que has estado con el Dalai Lama
ResponderEliminarMuy cierto Daniel, la sabiduría reside en reconecer tus propias limitaciones y asumirlas con humildad y no querer aparentar lo que no se es. Tarea harto difícil de llevar a la práctica y que muy pocos consiguen. Merece la pena intentarlo.
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