Por Daniel Movilla
Tú lo sabes amigo. Hay días que es mejor no pensar, incluso no pensar ni en pensar. Eso se nota. Lo sabes desde el momento en que te levantas. Al instante te das cuenta que necesitas estar ocupado. Totalmente ocupado. Ay, como envidias entonces a las mentes que son capaces de quedarse en un único y querido pensamiento durante horas y horas.
Pero también es verdad que son precisamente esos días y esas horas, las que nos hacen fuertes en la adversidad y en las que una persona puede demostrase a si mismo cuan fuerte es un compromiso adquirido; son instantes en los que notas de verdad la mano amiga y la palabra sincera de ánimo y de apoyo. Son más sonoros los silencios y las ausencias, es cierto, pero precisamente por eso, el abrazo de tus hijos o el beso tierno de tu mujer, te devuelve al compromiso adquirido del que te hablaba antes y te impulsa de nuevo hacia delante.
Frente a estos instantes de duda y de desasosiego, amigo, no puedes rendirte. No tienes derecho a rendirte. Son momentos de necesaria reinvención, de sobrevivir como sea a esta enorme marejada que amenaza con destrozar toda nuestra fortaleza. Por ellos, por los que nos miran con admiración y respeto, hay que seguir. Y si en algún momento crees que te falta la fuerza, no tengas miedo, hay muchas manos a las que tú has ayudado en otro recodo del camino y que están deseando devolverte la entrega y darte el empujón que te falta.
No lo olvides, no es mejor el que menos sufre, sino aquel que aprovecha el sufrimiento para ganar fortaleza y no abandonar nunca.
Los caminos de Dios son infinitos
ResponderEliminarSaludos cordiales
Yo alguna vez tambien escribo y sabes lo que pasa que estamos en un mundo donde se han perdido los valores como el honor, la sencillez, la bondad, la humanidad en si, vamos de un lado a otro encontrandonos "robots" mas o menos bonitos/as pero sin que se den la mas minima cuenta de como estas tu o en este caso tu amigo por dentro, que a veces necesitamos abrazos, cariño, ternura, un poco de aceite para nuestra preciosa alma o nuestro corazon. Ahora te leo a ti, y me digo hay buena gente pero enseñame como llega esa buena gente al resto del mundo y donde esta. Pq yo no la quiero en una red social sino en una vida. "Ama a la vida como sea pero amala" Amas a la tierra, amas a los animales, ellos son puros. ¿Amas a la gente? ¿Que gente? Hemos involucionado, no es que hayamos dejado de ser creyentes, es que nos hemos destrozado nuestra alma y Dios ya no tiene donde habitar.
ResponderEliminarAunque todo lo que dices es verdad y la bondad está cada vez mas lejos de los hombres, tienes que reconocer que un buen abrazo o una mirada tierna y sincera, te sigue provocando un escalofrío que vale por mil decepciones... ¿o no?
ResponderEliminarEn mi caso, las personas cercanas, incluso las nuevas amistades que te apoyaron, creyeron en ti o, simplemente, dedicaron su tiempo a escucharte en momentos difíciles, no se olvidan jamás; puede que temporalmente nos ausentemos involuntariamente unos de otros, a causa de nuestras obligaciones destinadas a pagar hipotecas, facturas y demás, pero ese apoyo desinteresado cuando no eres nadie o te va mal, creo que siempre se tiene presente, esperando el momento de poder agradecérselo del mejor modo posible a quienes te lo dieron primero. Ese amigo seguro que estará agradecido por tus palabras. Saludos!
ResponderEliminarHumord