Todo lo que pasa, conviene

Por Daniel Movilla

Fue allá por el año 1994, hace ya la friolera de 20 años aproximadamente, cuando en compañía de unos cuantos amigos y familiares decidimos constituir una Asociación civil a la que denominamos "Alternativa Social" y cuya labor, según sus Estatutos, consistía en presentar alternativas a la acción política y tratar de poner un poco de coto al poder omnímodo que ya por entonces detentaban los partidos políticos. 

Nuestra inspiración y la bandera de nuestro movimiento, era el discurso que Mario Conde pronunció en el año 1993 en la Universidad Complutense de Madrid y que acababa con aquella frase que yo tenia grabada en mi memoria. "No debemos tener miedo de acudir a España, para mejorar España"

Se pueden imaginar ustedes que si hoy, año 2013, es muy difícil, por no decir imposible, presentar alternativas políticas desde la sociedad civil, y pretender que sean tenidas en cuenta, como era esa misma pretensión, en el año 1994.

Presentamos dos o tres proposiciones en el Ayuntamiento de Valladolid y otras cuantas en las Cortes de Castilla y León, con un resultado ciertamente decepcionante.

Ni contestaron siquiera a nuestras sugerencias y planteamientos. Recuerdo incluso que alguna de ellas fue, mas tarde, presentada por un partido político de izquierda y entonces si fue comentada, contestada e incluso aplaudida.

En la Navidad del mismo año 1994, Mario Conde, la persona que motivaba, ilusionaba y abanderaba en España el movimiento de la sociedad civil, fue enviado a prisión de forma manifiestamente injusta y además con un premeditado y descarado escarnio social y con un tratamiento despreciable. Era necesario estigmatizarlo de por vida. Era un referente social que amenazaba la eterna perdurabilidad del sistema.

Lo de la injusticia del caso ya es un asunto muy manido y como muy bien dice el propio Mario, las pruebas están ahí y el que no quiera verlas es porque no le interesa averiguar la verdad y jamás querrá saberla.

Así acabó momentáneamente nuestro sueño de crear una fuerza social alternativa al poder político.

Durante dieciocho años, la vida me ha llevado por caminos muy diferentes. Unos difíciles de olvidar por satisfactorios, y otros mejor olvidarlos por incongruentes. Pero la vida se compone de eso precisamente. De la unión de pequeños retazos de desilusiones, tristezas, alegrías y satisfacciones. Nada nuevo, ni distinto a lo que le ocurre a todo el mundo.

Finalmente en el año 2011, Mario Conde y yo volvimos a coincidir en inquietudes y proyectos. Para mi fue un enorme orgullo y una enorme satisfacción que Mario me pidiese la incorporación a la Fundación Civil como Patrono. De nuevo juntos en un proyecto social y con las mismas premisas que las del año 1994. Dije que si de inmediato y nos pusimos a trabajar, primero en la Fundación y luego en SCD, Sociedad Civil y Democracia, una plataforma ciudadana al servicio de un nuevo mensaje político en España.

Han sido dos años de un enorme esfuerzo personal, profesional y económico, pero dos años al fin y al cabo, llenos de una carga positiva tan extraordinaria, que ahora, hoy, tengo tantas buenas experiencias en mi mochila vital, que no le cambiaria a nadie, por nada, estos dos años de mi vida. Sigo haciendo mía la conocida frase de que todo lo que pasa, al final, es conveniente.

Pero tanto Mario como yo, tenemos una cita con nuestras vidas personales, con nuestra familia y con nuestro futuro, el que nos quede. Siempre lo dijimos: Vamos a poner esto en marcha y lo veremos avanzar desde otro lugar que no sea el puente de mando. Nuestras ideas y nuestras convicciones están plasmadas en el ideario político de SCD y ahí estaremos, ahora en el banco de los remos, como uno mas, empujando y dando todo lo que nos quede de fuerzas.