Cada cuarenta años

Por Daniel Movilla

Ayer, conversando con unos familiares acerca de la trascendencia para nuestro país de determinados acontecimientos históricos, no sé por qué razón mi cabeza hizo una pirueta en los recuerdos y volvió sin mas, a los sucedido en España en los años que van del 1895 al 1898.

Recordarán ustedes que en el año 1895 comenzó la guerra de Cuba y sin pausa alguna, llegamos al año 1898 con la perdida de las colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

Ese fue el inicio de una profunda crisis política en España, con un reforzamiento de los movimientos nacionalistas en Cataluña y el País Vasco, un avance de los partidos republicanos y la pérdida de credibilidad de los dirigentes políticos ante la opinión pública. Ese desastre del 98, provocó un trauma colectivo desde el punto de vista psicológico en todo el pueblo español, generándose y luego extendiéndose por toda la geografía nacional, un sentimiento de inferioridad, desmoralización e impotencia.

Pues ahora, trasládense ustedes 40 años mas acá en la historia y vayamos al periodo que va del año 1935 al año 1939. Es decir cuarenta años mas tarde. No creo que haga falta recordarles a ustedes que pasó en el mes de julio de 1936 y los tres años de una guerra civil que asoló España de arriba abajo. Pero quizá sea conveniente retroceder un poco y recordar la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936  También conviene recordar que en esas elecciones el Frente Popular no se presentó en Cataluña, en donde una coalición equivalente llamada Front d'Esquerres, nucleada en torno a Esquerra Republicana de Catalunya, ganó con rotundidad las elecciones de 1936 en Cataluña.

Hagamos juntos otro salto de cuarenta años por favor y nos vamos al periodo que va desde el 1975 al 1978. Si trascendente fue el momento histórico del 36, que decirles a ustedes del periodo que va del año 1975 al año 1978, momento en el que muere Franco y da comienzo un proceso de transición política que conllevó el desmantelamiento de la dictadura franquista y la instauración de un sistema democrático que quedó plasmado en la Constitución de 1978.

Y finalmente, llegamos al momento actual, treinta y nueve años después de la muerte de Franco y por lo tanto, a punto de completarse esos cuarenta años que parecen marcar un cambio radical en la historia política de España.

¿Y no me digan ustedes que no tenemos todos y cada uno de los ingredientes necesarios para que estemos a punto de asistir a otro cambio histórico en nuestro país? 

No falta nada para la consulta popular del 9 de noviembre en Cataluña, liderada formalmente por Convergencia, pero sustentada y alimentada por el independentismo a ultranza de la Esquerra Republicana de Cataluña.

No falta nada para la convocatoria de unas elecciones plebiscitarias en Cataluña y la posterior declaración unilateral de independencia.

No falta nada para las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo del próximo año, donde la irrupción de la formación radical Podemos, formará un Frente Popular de izquierdas con vistas a gobernar en el mayor numero de municipios posibles.

Y no falta nada para que Partido Popular y Partido Socialista acaben de desangrarse frente a la ciudadanía que ve con incredulidad como día tras día, aparece mas y mas corrupción política y lo que hoy nos parece obsceno, mañana quedará como un juego de niños ante la magnitud de las fechorías que están a punto de descubrirse.

Porque señores, aquí se ha abierto la veda y no va a quedar ni el apuntador. Y ese será el escenario político con el que abordará España las elecciones generales del 2015/2016.