Lo ha dicho: Jonathan Swift (1667-1745)

"Cuando en el mundo aparece un verdadero genio puede reconocérsele por este signo: todos los necios se conjuran contra él"

15 de diciembre de 2014

Lo peor no es la corrupción II

Por Zaqueo Azcona

Cada vez que enciendo la televisión están hablando de corrupción como si fuese algo nuevo y no ocurriese nada mas en España. En las tertulias veo que los contertulios pertenecientes a algún partido están de acuerdo en que la corrupción es mala y que hay que poner remedio. No se ponen de acuerdo en cual de los partidos tiene mas casos de corrupción pero intentan dar explicaciones del porqué se ha producido la corrupción y de lo que hay que hacer para deshacernos de ella. Llegan tarde. Para mi gusto demasiado tarde.

En la calle no oigo mucho hablar sobre la corrupción. La verdad es que desgasta mucho hablar siempre de lo mismo, sin poder hacer nada y viendo que los que pueden solucionarlo no parece que hagan mucho esfuerzo.

Pero no quiero hablar de corrupción sino de las consecuencias de la misma.


El secretario general del Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias desde 1979 hasta el año pasado, José Ángel Fernández Villa tiene un millón cuatrocientos mil euros en su cuenta, presuntamente debido a la corrupción. 

Un millón cuatrocientos mil euros es un dineral. Resolverían holgadamente mi vida y mi jubilación pero tampoco es tanto. Desde 1979 a 2013 son tres mil quinientos euros al mes.

Estoy convencido de que el sindicato de mineros hubiese preferido pagarle este dinero que sufrir su traición. ¿cuánto valen los ideales de los mineros?

La Ciudad del Medio Ambiente de Soria no tiene denuncias de corrupción pero ¿cuánto nos ha costado la construcción? y ¿cuánto nos va a costar la demolición?. ¿Asumirá alguien alguna responsabilidad?


Y… Cuánto vale la decepción de tener unos gobernantes que autorizan la construcción de un sinsentido tan incongruente como la Ciudad del Medio Ambiente para luego enterarnos que es ilegal.

El ejemplo que dan a nuestro jóvenes, el desanimo que produce a los mayores, las trágicas consecuencias en la economía, el descrédito de las instituciones…

Creo que hubiésemos pagado a gusto todos los sobres que se han llevado a cambio de que no hubiesen dilapidado una suma mucho mayor en obras inútiles.

La triste paradoja es que pondría gustoso mi parte de los sobres para pagarles por no hacer nada.

Y lo que es más triste todavía es que ya hemos pagado ambas cosas, los sobres y las obras inútiles.

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