Una de esas mujeres que supieron sobrevivir a la guerra con astucia y valentía, ofreciendo sus servicios para salvar la vida de otras personas. La vida de esta mujer menuda y de rostro ovalado ha servido de inspiración a algún libro y a varias películas como la de Charlotte Gray, inspirada en ella y protagonizada por la siempre brillante Kate Blanchet.
La heroína de guerra más grande de Nueva Zelanda, la legendaria y valiente mujer que fue apodada por los nazis "Ratón blanco" por su escurridiza habilidad para evitar ser capturada. Agente británica en Francia durante la Segunda Guerra Mundial se unió a la Resistencia contra los nazis, salvó cientos de vidas de los aliados y encabezó la lista de personas más buscada por la Gestapo que había ofrecido una recompensa de cinco millones de francos a quien aportara datos que posibilitaran su detención.
Nancy Grace Augusta Wake, nació el 30 de agosto de 1912 en Wellington, Nueva Zelanda, siendo la menor de seis hijos. Sus padres se mudaron a Sidney en 1914. Abandonada junto a su familia por su padre que viajó a Nueva Zelanda para hacer una película sobre los maoríes y nunca regresó, creció y se educó en Sidney. Siendo mucho más joven que sus hermanos, era muy independiente. Rebelde empedernida, se enfrentaba abiertamente a su madre por la extrema religiosidad de ésta. Cuando tenía 16 años se escapó de su hogar y trabajó como enfermera. A los 20 años decidió aventurarse a conocer el mundo. Primero fue a Inglaterra y luego a París. Trabajó como periodista rodeándose de gente joven y cosmopolita y fue corresponsal europea de Hearst Corporation.
Esa etapa idílica se alteró cuando Nancy fue testigo del ascenso meteórico de Hitler, del nacionalsocialismo y el antisemitismo. En Viena vio el brutal encadenamiento de judíos en una plaza. Ese episodio fue el que actuó como disparador y la llevó a la férrea determinación de luchar en la Resistencia francesa. En 1939 Nancy Wake se casó en Marsella con el industrial y agraciado "bon vivant" francés Henri Fiocca, a quien ella consideró, en una postrera retrospectiva de su vida, como el gran amor de su vida.
Esa etapa idílica se alteró cuando Nancy fue testigo del ascenso meteórico de Hitler, del nacionalsocialismo y el antisemitismo. En Viena vio el brutal encadenamiento de judíos en una plaza. Ese episodio fue el que actuó como disparador y la llevó a la férrea determinación de luchar en la Resistencia francesa. En 1939 Nancy Wake se casó en Marsella con el industrial y agraciado "bon vivant" francés Henri Fiocca, a quien ella consideró, en una postrera retrospectiva de su vida, como el gran amor de su vida.
Transcurridos seis meses del matrimonio, Alemania invadió Francia. Gradualmente pero con gran resolución Nancy se fue incorporando a la lucha. A raíz del armisticio del 22 de junio de 1940 por el cual el infame gobierno colaboracionista francés capitulaba ante el Tercer Reich, dejando sola a Gran Bretaña como único país enemigo de la Alemania nazi, pasó de la mera observación a la acción decidida, uniéndose a la entonces incipiente "Résistance".
El trabajo inicial de Nancy Wake fue de simple correo, llevando mensajes y comida a los grupos clandestinos en el sur de Francia. Compró una ambulancia que usó para ayudar a los refugiados que escapaban del avance alemán. El hecho de ser la esposa de un acaudalado industrial, le posibilitaba acceder con facilidad a los diferentes estamentos del gobierno de Vichy. Logró obtener papeles con una identidad falsa que le permitieron trabajar en la Francia ocupada. Su misión en la Resistencia puso en riesgo su vida y pronto se convirtió en sospechosa de actividades ilícitas y fue puesta en observación por la Gestapo. Los agentes alemanes, intervinieron su teléfono y revisaron su correspondencia.
Cambió varias veces de identidad para eludir a los agentes de la Gestapo. En 1943 Nancy Wake era la más buscada por la Policía Secreta nazi y el precio prometido por ayudar a su captura era cuantioso. Por consiguiente, la Resistencia decidió que la estancia de Nancy en Francia era muy peligrosa y la enviaron a Londres. Con gran angustia y dolor se despidió de su marido Henri, a quien nunca más vería. La fuga no fue fácil. Tuvo que hacer varios intentos para cruzar los Pirineos e ingresar en España.
En uno de ellos fue capturada en Toulouse por las milicias francesas de Vichy e interrogada por cuatro días consecutivos. Sin evidencias que la incriminaran, la liberaron sin lograr sacarle ninguna información ni relacionarla con el "Ratón Blanco" tan afanosamente buscado. Finalmente, logró cruzar la cordillera montañosa de los Pirineos y embarcó a Inglaterra. A la edad de 31 años, Nancy Wake fue una de las 39 mujeres y 430 hombres pertenecientes a la Sección Francesa del Special Operations Executive (SOE) que trabajó con los Maquis (como se llamaban a los guerrilleros de la Resistencia) saboteando las instalaciones alemanas en la Francia ocupada. Fue entrenada en el uso de armas y explosivos, defensa personal, uso de códigos y radio, supervivencia y paracaidismo nocturno.
Oficialmente, las mujeres estaban asignadas a servicios de ambulancias, pues su identidad era mantenida en estricto secreto por la SOE. En febrero de 1944, Nancy Wake y el Mayor John Farmer, otro miembro del SOE, fueron lanzados en paracaídas en la región de Auvergne en el centro de Francia con órdenes de localizar y organizar las bandas de Maquis, estableciendo depósitos de armas con los materiales que les lanzarían en paracaídas e instalando un transmisor para las comunicaciones con Inglaterra. La misión principal de Nancy Wake, fue preparar el terreno para el día de la invasión aliada de Francia. Sus blancos principales fueron instalaciones alemanas y tropas que, en número de 22 mil, estaban apostados en el área. Los Maquis eran entre 3 y 4 mil en esos momentos, pero una campaña de reclutamiento elevó el número a 7 mil.
En una ocasión, Nancy viajó 500 kilómetros en bicicleta para reemplazar los códigos de radio que fueron destruidos por un operador, para evitar que cayeran en manos de la Gestapo. Sin esos códigos no era posible comunicarse con Gran Bretaña. Infatigable, cubrió la distancia en 71 horas a través de campos y montañas.
La zona de operaciones estaba atestada de tropas alemanas y agentes de la Gestapo tratando de desactivar los grupos de resistencia. Los enfrentamientos armados fueron muchos y sangrientos. Nancy Wake lideró el ataque a las oficinas de la Gestapo en Montluçon. Mató a un centinela con sus propias manos para evitar que diera la alarma en un ataque a una fábrica de armas y ejecutó a una espía alemana.
El 6 de junio de 1944, el célebre Día D, las tropas aliadas comenzaron el desembarco y con ello, la liberación de Francia. El día 25 de agosto de ese mismo año, París era liberada y Nancy Wake fue a Vichy para celebrar el triunfo. El día de su llegada se enteró de que el mismo día que se despidió de su amado Henri, éste fue detenido y torturado para que confesara cuál era el destino de su esposa. Al no divulgar el paradero de Nancy, fue ejecutado.
Después de la guerra, continuó trabajando en el SOE, estuvo en el Servicio de Inteligencia del Ministerio del Aire, hasta que en 1957 se casó con John Forward un ex prisionero de guerra británico con el que se instaló en Malta.
Nancy Grace Augusta Wake fue la mujer más galardonada de la Segunda Guerra Mundial y obtuvo condecoraciones y medallas de Australia, Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Nueva Zelanda, por su significativa contribución y compromiso, fruto de sus destacadas acciones en tiempo de guerra.
En 1994 rechazó entregar sus condecoraciones al Museo de Australia diciendo que ella era neozelandesa y le recordó a la prensa que mantenía su pasaporte de Nueva Zelanda, a pesar de vivir fuera de su país por 80 años.
Nancy Wake falleció un 7 de agosto del 2011 a los 98 años. Tuvo una vida plena, intensa y llena de reconocimientos personales e institucionales a su valor y sus proezas. Sus restos mortales fueron esparcidos en la ciudad de Montlluçon, Francia, el mismo lugar donde la Gestapo tenía uno de sus cuarteles y que ella misma voló por los aires.
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