Por Caminos de Vida y Vuelta
No me cuentes tu vida.
No me des la mitad de lo que ya no quieres.
No olvides que el dolor es lo que un golpe
recuerda de nosotros
y si lo tocas,
puede despertarse,
pensar de nuevo en ti.
No me hables del pasado
- si quieres encontrar respuestas, corre
en dirección contraria a las preguntas -
ni me arrastres a un tiempo
en el que aún no sepa
quién eres, pero ya no seas mía.
¿De qué sirve arrojar peces muertos al río?
¿Por qué volver atrás
a pintar la diana encima de la herida?
¿Para qué conocerte, si te puedo aprender?
Acuérdate, mi amor, de estas tres cosas:
- No existe mayor preso
que el que duda entre dos puertas abiertas.
- Quienes lo saben todo de aquellos a los que aman,
sólo los aman… a pesar de todo.
- Lo que no busca nadie, deja de estar perdido.
No me cuentes tu vida,
y entonces
será sólo
para ti
y para mí
es un poema precioso y bien recitado seria bueno que hubiese mas veces poemas asi
ResponderEliminarGracias anónimo. Es una maravilla que, como todos los grandes poemas, parece sencillo de escribir y es cómodo de leer. Transmite. Si quieres -permíteme que, amparándome en tu anonimato, te tutee-, si tienes predilección por algún poeta, dímelo y lo traemos a la Pared. Saludos y gracias, otra vez.
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