Por Irene Serrano
Llevo tiempo intentando que alguien me explique cómo funciona el mundo, incluso abriendo mi mente a opciones nuevas, diferentes, a posiciones que antes creía distantes a las mías. Todo con tal de entender este complejo sistema económico y político. Y, ¿qué es lo que nos encontramos?:
- Si la banca tiene problemas financieros, la rescatan con dinero del contribuyente, y ni siquiera los sectores financieros más liberales se avergüenzan por ello.
- Si hay corrupción en nuestras instituciones no se denuncia, y si alguien osa hacerlo, sufre las consecuencias. Además nada se consigue, dada la lentitud de nuestra Justicia y, en cada vez más ocasiones, su falta de independencia del poder político.
- Si ejerces tu trabajo con independencia, te acusan de deslealtad o incluso, de adhesión a otras fuerzas políticas diferentes a la que gobierna.
- Si defiendes posiciones minoritarias, contrarias a los grandes intereses de las élites financieras pero justas, también sufres el acoso de los poderosos.
Y lo peor de esta crisis, es que se está gestionando sin grandes responsables civiles ni penales, lo que multiplica el riesgo de que se vuelva a repetir. (Nada sabía nadie, nada querían saber o ni siquiera lo recuerdan). Entonces, qué hacían ahí, sentados en los consejos de las cajas quebradas, o en despachos de altos cargos ejecutivos del Banco de España y demás órganos supervisores. El panorama es desolador.
Pero,… necesito para seguir, una motivación. Ya que no es posible entender cómo funciona el mundo, seamos humildes y fijémonos en las cosas pequeñas, en las personas mejor. Mark Knopfler, el autor de "lo que es", tema que estamos escuchando, abandonó Dire Straits porque “él sólo quería ser el tipo que escribe canciones sentado en un sofá”. No le gustaban los grandes conciertos ni las estridencias. Este tema lo compuso estando ya en solitario y refleja bien su filosofía. Si no podemos entender lo que pasa a nuestro alrededor, seamos humildes y busquemos mejorar el mundo desde la base, desde lo pequeño, y a la vez seamos constantes y perseverantes en nuestro empeño. Como dice Knopfler:
"Ahora, eso, es lo que hay"
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